Hacer puzzles se me parece mucho a vivir, y voy repitiendo frente a las piezecitas, las mismas actitudes que frente a las situaciones que me llegan día tras día en la vida: la primera la falta de absoluta fe en mi misma, siempre creí que los puzzles los hacían otro tipo de personas, con más voluntad, más listas, y pacientes que yo......
Lo segundo, la pereza, si, soy vaga por naturaleza, veo la caja del puzzle y buffff todas esas piezas revueltas , me parece misión imposible, y encima hay que empezar por separar por colores, una tarea ingrata que no conduce, en teoría, a ningún lugar....... casi mejor lo dejo, pero no, seguí, separé cada una de las piezecitas, todo está por hacer y mi vaguería me incita a no hacer nada, pero como busco la paz interior, decido que la voy a encontrar en el puzzle, yo siempre ando buscando algo, lo que sea....
Otra de mis actitudes clásicas es empeñarme que la pieza va AQUI, podría apostar mi mano derecha a que es así, y la perdería. Según el puzzle avanza, si quiero que prospere, tengo que admitir que esa pieza puede estar mal, que tengo que cambiar mi perspectiva, y ver nuevas posibilidades, ...... eureka!!, era justo en el otro lado, y cuánto tiempo empeñada, empecinada, en encajar piezas que cuanto más separadas mejor, bueno....
La siguiente es que si hoy empiezo el puzzle, lo quiero tener terminado ayer, pero como me he empeñado en encontrar la paz interior entre las 1500 piezas, decido vivir el presente y sentarme a ratos perdidos, aunque sea a poner sólo una pieza, y no aspirar a mas ná, así, sin aspiraciones todo es más relajado, será que la paz interior se empieza a manifestar......da igual, hay mucha gente para auyentármela......
A fuerza de tener las miras abiertas, y la paciencia de ir de pieza en pieza, y el aplomo de que pasen los meses y el puzzle siga sobre la mesa, lento pero sin pausa, da resultados y se va viendo un sentido a las formas.... y el puzzle llega a ser terminado y que paz!!!! mientras estaba concentrada en cada pieza.
Toca empezar otro, porque yo si soy de esas personas listas, con voluntad, y pacientes que hacen puzzles......
Nena... qué estrés ...tanta pieza.
ResponderEliminar¿Y empezar por uno facilito, de los que hace la niña, de madera... de 7 o 10 piezas?
vuelve a leerlo, que, si, que soy de las que los hacen....no lo has visto ayer en mi casa, una negra preciosa en el pasillo??
ResponderEliminarCatter:
ResponderEliminarYo atravieso etapas de mi vida armando puzzles que una vez concluídos, engomino, enmarco y cuelgo en la pared.
En realidad la vida se parece a un puzzle en el que la gracia está en el trabajo diario de ir ensamblando piezas hasta que llegas al final, te embalsaman, te enmarcan en madera, y con algo de suerte cuelgan tu foto en la pared.
Bueno, tambien existe la opción de quemar el puzzle.
☺
Una de las pasiones que tenía mi hermano, los puzzles.Pero los hacía de una forma especial, compartiéndolos con los amigos.
ResponderEliminarEn el salón de su casa, en una mesa grande, grande,disponía esos puzzles de más de 1000 piezas, cuando llegabas y lo veías sumergido en ellos, no podías evitar servirte una copa y participar, todo el que llegaba colocaba piezas, que buenos momentos, que recuerdo has traido a mi memoria. Cuantas charlas compartidas frente a un puzzle.
Me gusta tu blog, me gustan los gatos y me gustan los puzzles, que más. :)
Mcartney, es genial tu visión.
Saludos
gracias a ambos, si........ para mi son muy parecidos a la vida...
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