...es lo que tiene, tras unos cuantos años, y distintos encuentros con distintas personas, personas que han dejado hijos, deudas, soledad, cargas, recuerdos, aprendizajes, personas... cuando uno vuelve a encontrarse con alguien y sus circunstancias, resulta, que te vuelves vidente, y a poca vista que se tenga, puede ver claramente el futuro, pocas veces uno se equivoca, salvo, y este suele ser el mayor motivo de equivocación, que uno quiera hacerlo... uno suele preferir equivocarse que renunciar a la ilusión, porque la ilusión es algo que pasa cada vez más de vez en cuando, y .......cuándo será la próxima vez que pase.
yo misma ..... prefiero equivocarme otra vez, a pesar que , las risas están aseguradas, la amistad, la complicidad, la intimidad, compartir lecturas, intereses vitales la vida nos une en momentos de diferente búsqueda, de distintas necesidades, y en la naturaleza, la necesidad es la que impera. en mi bola de cristal, veo que la arena se me escapará entre los dedos irremediablemente, tengo la opción de no agacharme a recogerla, pero los rayos del sol la iluminan y la inundad de posibles destellos, es difícil resistirse a la tentación de atesorarla, difícil e inhumano.
tras unos cuantos años y distintos encuentros, te encuentras frente al mar con una arena de playa, reluciente, y tristemente te diriges a atesorar la ilusión, entre diez dedos.
con el paso del tiempo ganamos muchas cosas y perdemos otras tantas... pero la ilusión... nunca!! gata, te mando montones de vesos veraniegos!
ResponderEliminarLa arena está ahí para que jueges, para hacer castillos, pero no esperes que esos castillos duren eternamente. Esos castillos forman parte de la arena y volverán a ella. En tí está disfrutar de la arena, o de las figuras. No intentes llevarte los granos de arena, si acaso... la que se te quede en las manos mojadas.
ResponderEliminares mi tendencia....no puedo evitarlo... alguien se pone a hacer pompas de jabón, me rió me divierto, hasta que caigo en la cuenta ... y me dedico a explotarlas.
ResponderEliminarVivir, sí. Qué difícil hallar alguien con un latido que rime con el propio. Hacía tiempo que no hablaba el idioma que mejor hablo, el que se desprende del alma. Gracias por existir. Tu escrito sobre tu niebla interior me recordó un relato mío llamado "El hombre de la niebla". Pero eso, es ya otra historia.
ResponderEliminarPues en vez de explotar las pompas, ayúdale a hacer más. Es una cuestión de actitud, simplemente.
ResponderEliminarno sé claro, creo que hay gente que hace pompas, y gente que las explota... y quizá así tiene que ser, y así está bien..
ResponderEliminaryo también prefiero seguir equivocandome, es el costo de ser humano o sea no ser perfecto.
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