Lo primero me retracto totalmente de mi anterior entrada: Novicia Dalila me ha convencido, sus argumentos son rotundos, y tengo que cambiar de opinión........
Lo segundo .............decía Nichztche (hoy no voy mirar si está bien escrito) en Más Allá del bien y del mal "No querer que nada sea diferente, ni en el pasado, ni en el futuro, ni en toda la eternidad" desde los 18 años lleva ésta cita en mi cabeza, y ahora , empiezo, algunas veces, a poder llevarla a la práctica. La aceptación.
El jueves me fuí para el fisio, un lumbago del copón, entré mal, y salí peor, no pensé que el viernes pudiera trabajar. El fisio era nuevo, ya note en la sesión que no tenía nada que ver con el anterior, de hecho le dije, si encima se me quita el dolor sería perfecto. El viernes amanecí algo dolorida, pero con toda mi movilidad intacta, me quedé impresionada, estaba feliz, radiante, me sentía...........la reina de java....... la noche anterior me sentía abuela total, y ahora había rejuvenecido 30 años.......no pensaba más que en llamar a la clínica y decir, Dami, me has dejado nueva, a mi solo me tocas tu de ahora en adelante, (eso es literalmente cierto, hace tiempo que él es el único que me ha tocado). Bueno..........pues, a la hora de mi rejuvenecimiento, entro en un portal donde veo que una señora está fregando, y cuando salgo, en el escalón de la calle, me resbalo...........la pierna izquierda se me va, y con ella la rótula, luxación de rodilla, no recuerdo la última vez que tuve una, hace años, ya tengo un chic en mi cerebro que me indica que hay ciertos movientos que no puedo realizar para que mis rodillas no se descoyunten.........( Con 15 años , tuve que dejar de bailar porque un traumatólo me dijo, esto hay que operarlo, no sólo porque bailes, sino porque con 50 años seguirás teniendo las mismas rodillas, yo no me operé) resultado, seis semanas de pierna inmovilizada. Si me hubiera seguido doliendo la espalada, me hubiera quedado en la cama y tendría mi rodilla intacta, pero yo pensaría que vaya putada tenerme que quedar en casa, lo vería como algo malo cuando en realidad era bueno, lo sé ahora, que tendré que quedarme seis semanas (a currar voy a seguir yendo,o me van a seguir llevando) esto me parece una putada, pero quizá no lo sea. La realidad es que las cosas no son ni buenas , ni malas, simplemente son como son y punto. y cuanta más aceptación, y adaptación seamos capaces de tener , más fácil es todo. Tengo dos opciones, aceptar la situación, adaptarme , y que pase el tiempo de forma ...relajada.... o no aceptar, encabronarme y que pase el tiempo de forma tensa....... luchar con la realidad no sirve de nada......más que para encabronarse ...... otras seis semanas sin follar............ menos mal que las manos las tengo libres......
Como veo que te gusta citar a
ResponderEliminarFriedrich Nietzsche:
En el dolor hay tanta sabiduría como en el placer; ambas son las dos grandes fuerzas conservadoras de la especie.
Y otras dos frases, estas de Groucho Marx:
Debo confesar que nací a una edad muy temprana.
Soy tan viejo que recuerdo a Doris Day antes de que fuera virgen.
RONRONEOS.
Así son las cosas, y (con perdón) si escupes hacia arriba te cae encima. Has tenido una lesion, te recuperas y sigues, es sencillo si uno se lo propone.
ResponderEliminarPara el sexo siempre hay tiempo... (y formas)...
si temu, siempre hay tiempo y formas ahora incluso habría más tiempo.... si tuviera con quien....
ResponderEliminarGatuna hija que me das pena...
ResponderEliminarJAJAJAJAJAAJ no, estoy muy ilusionada con un proycto personal.....
ResponderEliminarAnda niña... no te quejes. Estoy convencido de que pones un anuncio y te llueven las ofertas, vamos que puedes seleccionar lo que quieras.
ResponderEliminargatuna solo darte ánimos y que te recuperes pronto wapa!
ResponderEliminarCuídate y recuperate. Si te sirve de consuelo, me han capado y ni las manos puedo usar...
ResponderEliminarEres genial, gata. Leerte es como poder leer el pensamiento a las mujeres inteligentes que pasan por tu lado en la acera. Como transmutarse en uno de tus neurotransmisores. A veces enrutas la tristeza, a veces el deseo salvaje, a veces la rutina. Pero jamás te he visto enrutar el aburrimiento. Así que me debes un beso. Tú ya sabes porqué.
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