encuentros y desencuentros.....(carta a Espe)

la mala primero, la yaya ha muerto hoy, cinco de agosto.

Hace 15 días fui a verla, ya estaba con silla de ruedas, con una vieja silla de la residencia, que la habían dejado,  y a la que faltaban reposa pies . También llevaba pañales. La saqué a comer y dar paseos por el pueblo. Desde que la operaron y salió del hospital, había dado un gran bajón, yo la encontré muy vulnerable, se le empezaba a ir la pinza . Al verla así pensé que mejor traerla a madrid, me dijo que si, y ésta semana había mirado dos residencias. Ayer volví  a llevarla una silla nueva, y hablar con ella  definitivamente el tema de la residencia para que viniera en septiembre, aunque yo tenía dudas, por su fragilidad, pero no quería dejarla allí.....

Ayer cuando llegué a Cenicero fui a la residencia a dejarle la silla y verla un momento, pero no me dejaron, las muy putas, porque eran las ocho, gilipollas de mi no insistí..

Esta mañana al llevarla al baño ha muerto de parada cardiáca, osea muerte natural, súbita, me han llamado al hotel.....y al llegar a su dormitorio allí estaba, o mejor dicho ya no estaba... Su cuerpo frío, pero menos de lo que yo imaginaba, por primera vez acariciando la frente de la muerte, más cálida de lo que yo imaginaba.

Tan sólo la iban a incinerar sin misa ni nada, ella no quería ..... he cogido unas fotos y su medalla y me he vuelto a madrid.... saltando por encima de trámites, y otras circunstancias, huyendo...

La novedad buena.. venía conmigo Felipe, un chico que conocí hace tres semanas, y a pesar de tan poco tiempo me siento muy unida a él,  y para mi que  estuviera ha sido un regalo del cielo, porque lo he pasado mal.... pero lo que se dice siempre es verdad, ella ya descansa, ha sido una parte muy importante de mi vida........... y me ha dolido mucho. Seguramente debí traerla hace mucho tiempo, y darle mucho más...... no lo he hecho, ya no tiene remedio. también es verdad eso que se dice siempre...... las certezas llegan siempre tarde, yo ahora la tengo, la certeza de que perdí tiempo que pude pasar junto a ella, la certeza que su tiempo, como el mio , era finito.

Eres la única persona de mi vida con la que puedo compartir esto, por tu aprecio hacia mi y hacia ella. Nadie de mi familia me ha llamado para decirme que sienten mi dolor, los viejos rencores y resentimientos vuelven más vivos que nunca y me vuelven a aislar de todos ellos, pero ahora ella ya no está, para evitar que me sienta sola.