Tuve que renunciar a visualizar el recuerdo de tu lengua lamiendome, renunciar a visualizar el recuerdo de verte masturbándote, renuncié a tener hoy estos recuerdos en mi mente, porque como es usual con el sexo no siempre casa bien las emociones.
Para el sexo casi es mejor ceñirse al morbo, el morbo de imaginarte penetrándola por detrás mientras ella me lame y yo miro tu cara............ el morbo de imaginarte mientras te la chupan en un despacho.........
cuando comenzamos hablando....... acabamos mal, los previos estupendos de risas, y conversaciones ...... al final acaban mal, ya se deja de buscar sólo el sexo, y una acaba confundida............
recuérdalo niña, con el morbo es suficiente, y me recuerda ésta a otra cagada , la de Meryl Streep con Robert Redfor en Memorias de Africa.................
Esa no la he visto yo, no me van las pelis de amor, pero la BSO me encantaba.
ResponderEliminarA mi me da que esta entrada es algo así...de...:
ResponderEliminarcomo pasar de echar polvos impresionantes a hacer el amor.
Lo mejor de los polvos impresionantes es que te dejan como Dios.... lo mejor de hacer el amor es que lo descubres.
Uysss que mariconada me acaba de salir. Y encima mística. Pero es que ya estoy pensando en la Feria del Corpus...
polvos impresionantes?????? tu no sabes como está el percal, chaval............. sólo puedo hacer eso con mi ex.......y no me gusta, con el cuerpo que tiene, y el buen hacer, no me gusta..... e intentado cambiar el chic, si follo con este mal , tb podre follar con él bien.......pues no!!!
ResponderEliminarCual fue la cagada de la Streep en la susodicha peli Sra Gatuna?
ResponderEliminarno recuerdas el final?? eso sería pa hablarlo largo y tendido.....cosa innaccesible a los blogeros.....
ResponderEliminargatuna
Lo que necesitas es enamorarte como una perra, entregarte de veras, sin tanta mística de PVC, sin tanta disquisición de si estando arriba mandas tu, etc. Lo que necesitas es que un tipo te abra el alma en canal, te quite las telarañas y te airee el corazón. Pero para eso hay que dejarse, gataza mía, y no estás por la labor.
ResponderEliminarEdmundo Dantes